Así era el universo antes de llenarse de luz según los expertos

¿Sabías que, mucho antes de que las primeras estrellas iluminaran el cosmos, el universo no era tan frío y oscuro como creíamos? Nuevos hallazgos apuntan a un misterio inesperado: el universo comenzó a calentarse, sigiloso, antes de iniciarse la gran “fiesta de la luz”. Descubre qué implica este hallazgo para entender el amanecer cósmico.

El amanecer de la luz: ¿qué es la Época de Reionización?

Hace más de trece mil millones de años, tras el Big Bang, el universo se sumergió en un océano de oscuridad. Imagina un universo opaco, donde la luz de las primeras estrellas y galaxias aún no viajaba libremente. A ese periodo lo llamamos la Edad Oscura Cósmica. Pero hubo un punto de inflexión: la Época de Reionización. Es ese instante dorado, cerca de mil millones de años después del Big Bang, cuando el gas interestelar deja de ser un muro impenetrable y se vuelve transparente, permitiendo el paso de la luz.

Hasta ahora, esta etapa era solo una predicción teórica. No había sido “vista” con radiotelescopios. Pero el misterio es tan fascinante que décadas de astrofísicos no han dejado de buscarla.

Una sorpresa inesperada: el universo era menos frío de lo pensado

Un equipo internacional, desde el International Centre for Radio Astronomy Research (ICRAR) y la Universidad de Curtin en Australia, se lanzó en busca de las primeras huellas de este periodo con el radiotelescopio Murchison Widefield Array (MWA). ¿Qué han encontrado? Algo que nadie esperaba: restos de un “calor” inesperado en el gas que existe entre las galaxias, 800 millones de años tras el Big Bang.

Relacionado:  Las dos estrellas brillantes en el cielo: todo sobre estrellas brillantes

La investigación, liderada por la Dra. Ridhima Nunhokee, lo deja bien claro: en vez de descubrir una señal fría y nítida de la reionización, la ausencia de esa detección indica que el cosmos ya estaba algo calentito antes de que la transparencia se instaurara.

¿De dónde sale este calor? Agujeros negros y fósiles cósmicos en acción

No es que el universo se pusiera a calentar motores por sí solo. Los científicos sospechan que la culpa la tienen fuentes tempranas de rayos X: agujeros negros primitivos y restos estelares que, aunque pequeñitos, extendieron su energía por todo el universo joven. O, al menos, esa es la hipótesis más plausible ahora mismo.

Radiotelescopios: eliminando el ruido para distinguir el eco del cosmos

No es tarea sencilla detectar la tenue señal de la Época de Reionización. Para conseguirlo, los astrónomos han tenido que filtrar cuidadosamente montones de “ruidos” de fondo: interferencias terrestres, emisiones de estrellas cercanas e incluso ruidos del propio telescopio. Solo después de descartar todas esas señales molestas, esperan quedarse con el eco del universo primitivo.

Aquí se han combinado diez años de observaciones del MWA, logrando una mirada al cielo más profunda y duradera que nunca antes. ¿El resultado? Cada vez más cerca de aislar esa escurridiza señal perdida entre las estrellas.

¿Por qué importa tanto este hallazgo?

  • Descarta la teoría del “inicio frío” del cosmos: el universo no era un páramo helado esperando la luz, ya había empezado a calentarse.
  • Aporta pistas sobre los primeros agujeros negros y restos estelares, piezas vitales en la evolución cósmica.
  • Las estrategias y tecnologías desarrolladas impulsarán la exploración con nuevos telescopios, como el revolucionario SKA en construcción.
Relacionado:  Cuál es la masa del sol

En palabras de la profesora Cathryn Trott, líder del proyecto, “sabemos que la señal está enterrada bajo montañas de ruido. Pero, paso a paso, estamos perfeccionando nuestras herramientas para encontrar ese primer destello cósmico.”

El futuro de la búsqueda: telescopios más potentes, misterios aún por revelar

La Época de Reionización sigue siendo, en parte, un enigma. Pero cada descubrimiento acerca más a la humanidad a ver ese primer amanecer estelar. Los próximos años, con la llegada del telescopio SKA, prometen revolucionar lo que sabemos sobre nuestros orígenes cósmicos.

Sí, aún no hemos captado esa señal directamente. Pero el universo ya nos ha respondido con un guiño térmico. Así, poco a poco, la noche más antigua del cosmos empieza a contar su historia.

¿Imaginas el universo, no como un páramo gélido, sino como un escenario en el que el calor y la energía ya estaban dando los primeros pasos para crear todo lo que ahora conocemos?

Así era el universo antes de llenarse de luz según los expertos

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio